miércoles, 25 de febrero de 2009

Alfredo´s Barbacoa

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Esta entrada debería titularse “Lo que da de sí un fin de semana de ocio”, puesto que la idea se me ocurrió un viernes que me había quedado sin plan.
Resulta que nos juntamos mi hermano y yo a la hora de cenar y quisimos recordar viejos tiempos de hamburguesas y películas, así que ni cortos ni perezosos nos fuimos a una cadena de hamburguesas (a vuestra elección queda si fue el Burguer King o McDonalds porque son la misma mierda) y nos zampamos un par de hamburguesacas cada uno con sus patatitas y su coca-cola. La cuestión es que el sabor no es malo, es más diría yo que hasta tiene su aquel, el problema viene después, ya que te deja un regustillo en la boca mezcla entre grasuza y aliento fétido que sazonado con un sentimiento de culpabilidad del copón hacen de tu noche de viernes una inmensa agonía con sabor a patatas McCain. Para colmo vimos “Los 4 fantásticos y Silver Surfer” (si no fuese por Jessica Alba no la habría visto ni Stan Lee), así que me acosté con la convicción de no volver a perpetrar semejante cena salvo en caso de necesidad extrema (y dura).
Así que me planté al siguiente sábado y después de lavarme los dientes cerca de 35 veces, me dispuse a resarcirme yendo a comer con unos amigos al Alfredo´s Barbacoa.Me habían dicho dos de los más fiables comensales de Madrid (Sergio, Lucas, nunca os lo agradeceré del todo) que aquí servían las mejores hamburguesas de la ciudad, pero esto es algo que no había comprobado por mi mismo hasta ese bendito sábado.

Sus hamburguesas están en otro nivel, nada que ver con ninguna otra que yo haya probado en mi vida (y servidor las ha comido muy ricas incluso en Nueva York), y además hay una amplia oferta de entrantes, como las alitas de pollo, o sus costillas con su salsa barbacoa, etc, y una carta de postres tremenda, helados y tartas son las más recomendables (yo personalmente recomiendo la tarta de queso). Los precios no son precisamente baratos, las hamburguesas rondan los 9 euros, pero señores la calidad lo merece. Además el ambiente es magnífico, música de fondo, el mismo Alfredo por allí pululando y un salón muy acogedor, todo ello hicieron de mi comida una de las mejores que yo recuerde.
Si después de visitarlo encima tienes la suerte cómo yo la tuve de ver un peliculón como “Slumdog Millionare” (Danny Boyle es una fuente inagotable de buen cine), entonces tienes la tarde más que hecha.
Nada más amigos del nometimes, si algún día estáis pensando en ir a comer y salir completamente satisfechos por 20 €, no dudéis en daros un homenaje en este restaurante situado en Juan Hurtado de Mendoza, 11 y en Lagasca, 5, seguramente no os arrepintáis y repetiréis, como yo prometí hacer nada más salir de allí.