martes, 31 de mayo de 2011

Bazaar

0 comentarios

Aterradora narración la que nos envía una colega madrileña sobre lo que, en principio, iba a ser una magnífica velada en el restaurante Bazaar (C/ de la Libertad, 13 y C/ San Marcos, 35).


"Bueno, bueno, bueno... que noche la de aquel día. Situación: Javito y Beli apolillaos de estar todo el finde encerrados en casa (dormitorio - cama - mesa - cama - dormitorio)
Beli: ¿Vamos a dar una vuelta?
Javito: Venga
Beli: ¿Cenamos por ahí?
Javito: Venga
Beli: ¿Donde?
Javito: Donde tú digas nena
Beli: Mira que no tenemos pasta...
Javito: Pues chinorro
Beli: Venga
Javito: Aunque... un wagaboo (restaurante en Chueca que no está mal)
Beli: Pero eso son 20 por cabeza mínimo!
Javito: Un día es un día. Nos lo merecemos
Total, que nos fuimos al wagaboo, esperamos 3 minutos a que nos atiendan en el restaurante vacío. No nos atienden y nos vamos echando pestes. Pasamos por delante de otro restaurante al que le tenemos ganas desde hace tiempo, Bazaar.
Beli: ¿Entramos?
Javito: Venga
Así que entramos. El sitio viene a ser diáfano, rollo cool, hasta aquí todo guay, las mesas de tan pegadas que están unas con otras puedes pinchar de tu vecino sin problema, amén de estar en su conversación quieras o no. Y a partir de aquí el infierno total. Pedimos ensalada con rúcula y queso feta. VEREDICTO: SOSO. De segundo croquetas de setas. VEREDICTO: ESCASO Y SOSO. Plato de Javito: las tres carnes braseadas con fideos thai. VEREDICTO: tres carnes cierto, braseadas... mis cojones. fideos thai??? no perdona, esos son spaghetti de toda la vida y encima aliñados con una salsilla sucia no identificada. Plato de Beli: Fetuccini con pollo y tomates secos VEREDICTO: los "fetuccini" se deshacían en la boca, hechos de ayer como mínimo, y de tomates _ en plural en la carta- solo hemos encontrado uno y pequeño. Vino blanco semidulce. VEREDICTO: para lo que estábamos comiendo lo mejor para olvidarlo. Dejamos los platos casi enteros y nos dimos al vino, pedimos la cuenta. Un total de unos 43 euros. Esperamos 10 minutos, y no vienen, ¿que hacen los miembros de la chupi? ¡¡¡PUES HACER UN SIMPAAAAAA!!! Balance de la noche: cena en un restaurante SIMPArangón, lleno de guiris SIMPAticos, atendidos por camareros filipinos SIMPApeles, en una noche SIMPAr, escapando por chueca con tal de irse de ese antro SIMPagar. Este es el resumen, chicos para más detalles ya cuando nos veamos. Besos a todos, todos.
Javito y Beli"

Visto lo visto, desde Nometimes no sabemos a quién denunciar, si al asqueroso restaurante o a nuestros morosos amigos, en aras de la amistad nos decidiremos por lo primero.